No, si ya verás tú como...

La semana pasada tuve la suerte de asistir, gracias al pase que me dejó José(mi compañero de fatigas en Diario de Sevilla) a la última conferencia de las jornadas Factor Humano organizadas por la Universidad de Sevilla. Aunque no fui a ninguna otra charla, puedo afirmar sin miedo a equivocarme que estuve en la mejor de todas. Ese día el conferenciante provenía del mundo de las Bellas Artes: se trataba de Antonio Fraguas "Forges". Forges comenzó su discurso dándonos una lección de humildad. Nos instó a que dejáramos encendidos los móviles y veríamos que en dos horas nadie nos llamaría. Uno de los grandes errores de la humanidad es el de pensar que somos únicos por el momento histórico que nos toca vivir. Y sin embargo, pese a creernos la ilusión de estar en el momento más avanzado de la civilización, existen poderes en las altas esferas que nos oprimen con miedo, amenazas y ese vocablo tan de moda denominado “crispación” que no se corresponde con el sentimiento de la población. El humor que destila Forges a diario ayuda a combatir esa desesperanza, con sus personajes entrañables y sus anglicismos inventados que tan bien resumen las situaciones más cotidianas de la vida política y social. Por ello nos descubrió una frase que es la clave de la idiosincrasia en nuestro país: "no, si ya verás tú como…" Este pesimismo es lo que durante mucho tiempo ha encadenado los pensamientos y las aspiraciones hacia un mundo mejor.

Luego pudimos disfrutar de una buena retahíla de chistes gráficos, aunque por desgracia en muchos de ellos hacía falta tener vista de lince para poder leer las letras más pequeñas. Para terminar, el maestro improvisó un par de viñetas, la primera de ellas hecha sobre la marcha con la participación del público, y la otra a petición de uno de los organizadores, donde magistralmente nos retrató a todos (los 900, ¡perdón, 901! que estábamos allí presentes). Forges asombra por su capacidad para sacarle punta a la situación más anodina y corriente, ya que como él explicó, a su edad las neuronas “resbalan” y le llevan a interconectarlo todo de una forma muy natural. Creo que la universidad se quedó con las viñetas para usarlas en alguna publicación, si las consigo por algún lado las subiré para ilustrar mejor lo que estoy diciendo.